Ósmosis Inversa (ÓI)
Posted by Pure Aqua, Inc. on Mar 14th 2016
El agua que contiene un cierto nivel de agua dulce y agua de mar mezcladas se considera agua salobre. Este tipo de agua existe alrededor de las aberturas de los ríos de donde muchas instalaciones de tratamiento de agua industriales y comerciales extraen su agua. Para la depuración de agua para procesos industriales y consumo humano se utiliza la ósmosis inversa (ÓI). Este proceso elimina muchos de los siguientes elementos del 90 al 98% (según el tipo de membrana, TDS, temperatura y presión del agua):
Sodio, Sulfato, Calcio, Potasio, Nitrato, Hierro, Zinc, Mercurio, Selenio, Fosfato, Plomo, Arsénico, Magnesio, Níquel, Fluoruro, Manganeso, Cadmio, Bario, Cianuro, Cloruro, Bacterias, Plaguicidas y sales de materiales inorgánicos.
El proceso de ósmosis inversa obliga al agua, que contiene los elementos mencionados anteriormente, a una presión regulable a través de una membrana semipermeable. Esta presión (presión osmótica) fuerza el "agua de alimentación" de agua salobre a través de la membrana, lo que permite que el agua muy limpia pase por el lado del "agua de producto" mientras que la materia extraña permanece dentro del proceso de ÓI en el lado del "agua de alimentación" del membrana. Este proceso permite que el agua limpia se disperse por el lado del "agua de producto".
Las membranas son esenciales y deben poder retener suficiente energía cinética que es generada por la línea de alimentación, capaz de prevalecer sobre la presión osmótica que se requiere y permitir que las moléculas de agua pasen a través de las membranas.
Para tomar la mejor decisión al elegir membranas semipermeables sobre otras, debe informarse sobre el tipo de agua que atravesará. Los principios básicos que necesita factorizar, para que las membranas duren el mayor tiempo posible, son los siguientes:
Aplicaciones de presión, temperatura, concentración de sal en el agua de alimentación (salobre), recuperación de permeado y pH.
La filtración de pretratamiento, como los ablandadores de agua, ayuda a evitar que las membranas se incrusten y se degraden por el cloro. Un tipo de pretratamiento químico que se utiliza se llama anti-incrustaciones que ayuda a disminuir los efectos de un proceso causado por incrustaciones. En algunos casos, es mejor reemplazar las membranas con más frecuencia si tiene un suministro de agua limitado o si aplica el antiincrustante para ahorrar más agua.
No es fácil predecir la longevidad de una membrana debido a las variaciones del agua, la superficie de la membrana, los galones por día, la temperatura y otras variables. Las membranas en agua más limpia proporcionarán mejores flujos de permeado con menos rechazo, pero pueden ver más suciedad orgánica. El aumento de la temperatura del agua de alimentación puede ser peligroso porque las membranas pueden volverse más comprimibles en agua más caliente y el resultado es una contaminación prematura de la membrana.
La opción más óptima sería realizar controles del sistema y monitorear los cambios en las tasas de permeado para concentrar. Esta sería la forma más ventajosa de realizar un seguimiento del historial y planificar los cambios de filtros y membranas de manera oportuna.